sábado, 31 de julio de 2010

El 82% o cuando quieren corrernos por izquierda

Por Marcelo Koenig

en Revista Oveja Negra

La estrategia destituyente dela reacción ha fracasado. Se habían envalentonado. Primerocon la traición de Cobos (y la defección no me ...nos importantede muchos de los diputados y senadores que habíanentrado en las listas del peronismo). Después con la victoria electoral del 28 de junio, en la que si bien todos los partidos opositores no lograron consolidaruna mayoría, lograron infringirle a Kirchner un traspié electoral. A partir de ese momento los sectores económicos concentrados tomaron la estrategia de agotar al proceso político abierto en 2003. “Nadie aguanta tres tapas de Clarín seguidas”, se escuchaba decir. Pensaron que se comían a los Kirchner de un sólo bocado. Se equivocaron. Todos los presidentes desde el '83 hasta acá, una vez que aparecía la posibilidad del ocaso de su estrella, lo que trataron de hacer fue la mayor cantidad de concesionesal establishment. La lectura que todos hicieron fue que la pérdida de legitimidad estaba relacionada con no haber respondido satisfactoriamente a las exigencias de los poderes vigentes. Néstor y Cristina, encambio, hicieron la lectura contraria.Consideraron que la derrota se debía mucho más a no haber profundizado el modelo avanzando sobre los privilegios,que por no haber hecho suficientes concesiones. Y actuaron consecuentemente con este pensamiento. Nacionalización de las AFJP, un duro golpe a la patria financiera; ley de medios, un cachetazo a los gorilopolios mediáticos; asignación universal, un tiro claro para el lado de la justicia, etc. Recuperando la iniciativa políticay apelando a la movilización de la conciencia de la sociedad, lograron vencer la estrategia destituyente. La impresionante convocatoria del bicentenario fue la partida de defunción de laestrategia de aquellos que queríanconstruir un clima tal quese hiciera irrespirable e insostenibley que se plasmara en unaentrega anticipada del poder. Como frutilla del postre vino el matrimonio igualitario,donde se demostró una vez más que las mayorías relativas en el congreso están condicionadas por la temática específica.Pero tampoco hay que caer en lecturas apresuradas ni exitismo. Las derrotas en las batallas del 2009 no fueron definitivas. Tampoco lo fueron las batallas ganadas a partir de aquel entonces. En una guerra, las victorias estratégicas se construyen en el tiempo. Las fuerzas reaccionarias también lo saben por eso han sustituido la estrategia destituyentepor una de estrategia de desgaste. Para eso, no solamente van a continuar fuertemente con los golpes constantes que descargan sobre el gobierno desde los oligopolios mediáticos sino que también están dispuestosa otras tácticas. Desgastar por izquierda y por derecha. Reproducir la cuestión de la seguridad hasta el hartazgo,subrayar hechos de corrupción o inventar cancillerías paralelas, todo está permitido. Aunque, quizás, la estratagema más novedosa sea la planteada respecto del 82% móvil de los haberes jubilatorios. La cuestiónes clara; aprovechar que la oposición tiene una pata centroizquierdista (pinosolanismo) que le es funcional y tomar algunasde sus banderas para correr al gobierno por izquierda. Por eso se produce la contradicción que los mismos sujetos que mantuvieron a los jubilados con ingresos de hambre (durante el menemismo) o que recortaron el 13% de los haberes jubilatorios (durante el gobierno del radicalismo) hoy se han transformado en adalides de la recuperación. La maniobra es enfrentar al kirchnerismo a sus propios límites. Un reclamo justo mezclado con medidas de desfinanciamiento,para hacer entrar en crisis a una economía que sólidamente superó los vientos internacionales y que en su muestra de vitalidad encuentra una de las fortalezas del repunte de Kirchner en la consideración general. Las respuestas a estos nuevos desafíos planteados por la oposición no son tan simples como cuando embaten por derecha pidiendo represión o restricción de libertades. Desde los sectores más conservadores del gobierno empiezana hacer cuentas y marcar la imposibilidad de cumplir con el reclamo del 82%. Empezarán hablando de todos los aumentos que se fueron dando, -sobre todo en la jubilaciónmínima que casi se quintuplicoen estos años - durante los últimos años. Todos avances, por cierto. También echando mano de los argumentos parecidos a los liberales y desarrollistas de otros tiempos nos mostrarán que el Estado no está en condiciones de hacerse cargo de una deuda de carácter permanente que implica miles de millones de pesos, lo cual generaría un déficit impresionante. Son argumentos atendibles sobretodo si tenemos en consideración que junto con el paquetede leyes propulsada por la oposición,no sólo está el aumentoa los jubilados sino también la supresión de las retenciones y otras reducciones de impuestos desfinanciando al Estado. Todas estas cuentas son fáciles de hacer. Desnudan la maniobra de una oposición política oportunista, pero no alcanzan. Es cierto que cuando se estableció el 82% (medidaque sólo se cumple en Luxemburgo en todo el mundo) la cantidad de personas activas por cada pasivo era mucho más grande, contando además con una tasa de sobrevida mucho mayor en aquel entonces que hoy. Es cierto que los recursosque recauda el Anses no alcanza hoy a pagar ese 82% sea donde fuere que se lo considere . Sin embargo, que la jubilación alcance niveles de dignidad, que esos ingresos sean volcados en el mercado interno activando incluso la economía doméstica, no deja de ser una cuestión de estricta justicia. Esa sí que este reclamo nos enfrenta a un desafío. Particularmentea nosotros –a todos los que conformamos la tendencia revolucionaria de este proceso- y también al gobierno. Su rechazo lizo y llano sin duda no haría más que mellar la legitimidad de nuestro gobierno. Jamás las cuentas que no cierran fueron nuestras excusas. Por eso es tan interesante la maniobra de aquellos que jamás cumplieron siendo gobierno ninguna de estas medidas. Pero eso no puede ser una justificación para nosotros. Tenemos que ser capaces de poner sobre la mesa una respuesta correcta a un reclamo justo. Nosotros creemos que es cierto que no pueden ser financiados estos aumentos sobre la espalda de los trabajadores activos,pero que la sociedad en su conjunto debe determinar de dónde pueden salir los fondos para cumplimentarla. ¿Una umento de las cargas patronales? ¿Un aumento al porcentaje de la renta extraordinaria de la exportación de comoditys, en especial de la soja? Las posibilidades son diversas, pero debemos estar dispuestos a discutirlos privilegios, la distribución dela riqueza, en definitiva, cómo se reparte la torta en este país. La llave para la respuesta de estas cuestiones, tanto como todas aquellas que se tiren para desbordar por izquierda al gobierno están en manos del propio kirchnerismo. Estamos convencidos que sin afectar la estructura de la propiedad y la riqueza será no solamente casi imposible atendera las pretensiones de los jubilados sino en su conjunto a las reivindicaciones de las mayorías populares. ¿Se animará la oposición conservadora a discutir estos temas? ¿Se animarán a avanzar por estos caminos aquellos que se aferran a sus sillones sin alterar el statusquo? ¿Se animará la tecnocracia enquistada en el Estado a plantear que esto es sólo una cuestión de correcta aplicación de saberes académicos? Para lograr éste y otros cambios se hace imprescindible construir correlaciones de fuerza favorables al Pueblo. Es tan iluso pensar que esta correlación se construye juntando los votos reaccionarios por conveniencia en el Congreso como hacen Solanas y Lozano,como pensar que se trata de una cuestión imposible. Evita nos enseñó a erradicar de nuestro diccionario la esa palabra. Sabemos que lo imposible sólo tarda un poc omás. Queremos y necesitamos ir construyendo la fuerza popular organizada para derrotar a los sectores del privilegio. Una Patria más justa asoma en el horizonte para volver a desplegarse. Sin prisa pero sin pausa. ¿Tendrá la militancia nacional, popular y revolucionaria la altura suficiente para contribuir a consolidar un proyecto de mayorías? ¿podrá sin ser funcional a laestrategia de desgaste producirla mirada crítica necesaria parala profundización? El desafío está planteado. Nuestra fortaleza es clara,nuestro Pueblo ha dado sobradas muestras de que cuando se lo convoca para las grandes epopeyas siempre está dispuesto. Hay muchos opinadores profesionales y politiqueros de café que creen que el Estado es una botonera en la cual si el funcionario es compañero y tiene el conocimiento técnico necesario entonces toca los botones correctos, y si en cambio es un gorila o un hijo de puta aprieta los botones equivocados. Nada más lejos de la realidad. En el Estado se condensan relaciones de poder social. Para hacer una transformación social, imprescindible para conquistar la justicia, es preciso empoderar al Pueblo. Pintar de cabecita negra el Estado. Hacer de las necesidades, derechos. Hacer de los derechos políticas públicas que los implementen.Incluir a los sectores popular esa no sólo ser parte del problema sino también a ser parte de la solución. En definitiva, estamos convencidos de que sólo en la medida en que seamos capacesde organizar una porciónimportante de nuestro Pueblo tras el proyecto nacional, por convicción y por interés materialconcreto, podremos seguir construyendo la Patria quesoñamos.

Casi mitos Por Luis Bruschtein

Los mitos no son reales, pero han sido muy importantes. Y hay situaciones que son muy importantes y que de tanto repetirlas, y hablarlas y tenerlas en cuenta se van convirtiendo en casi irreales, en casi mitos. Por ejemplo Maradona. O decir Sociedad Rural. O saber todas las lacras y significados que tienen para la sociedad las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura que salen a la luz en los juicios. Pesa tanto que son casi mitos y su presencia está naturalizada y a pesar de que hacen una marca profunda, producen la sensación de que son cosas que pasan, fuegos artificiales. Y en realidad, van más a fondo. Digamos Maradona, digamos Sociedad Rural, digamos juicios a los asesinos, que de eso hubo de sobra esta semana.

Por ejemplo, como expresa la pasión irredenta, resulta que Maradona en fútbol es Kirchner en política. Así están las piezas en el juego de la oca que se va armando con la ida y vuelta de reduccionismos entre oposición y oficialismo. Los peores atributos que les endilga la oposición y las maravillas que les asignan los oficialistas confluyen en el kirchnerismo y Maradona. Están los que ven a Maradona como lo menos previsible que pueda haber en el planeta, entonces ser opositor institucionalista es estar contra Maradona. La Presidenta llamó para solidarizarse con el 10 y entonces ser maradoniano es ser kirchnerista.

O sea que Maradona ha sido instalado en el centro del universo metafísico del hombre argentino. Por no decir también de las mujeres que, desde una visión machista, hasta hace poco opinaban casi nada sobre fútbol y más o menos de política. Ahora, si se habla de política, hay que opinar sobre Maradona. Incluyendo aquellos hombres a los que hasta ahora les importaba un pito el popular deporte.

En medio de todo el terremoto de la Selección, el 10 apareció junto a Chávez cuando el venezolano anunció que rompía relaciones con Colombia y que, a partir de las provocaciones de Alvaro Uribe, había peligro real de un conflicto armado. El Diego estaba allí, en Venezuela, en la televisión, justo al lado de Chávez, justo en el epicentro del huracán. Grande el Diego, siempre en el área. Y Chávez es otro irredento de lo políticamente correcto.

Aquí había semejante lío por la Selección. Y Maradona obviamente en el medio. En el planeta, todo el mundo estaba atento a Venezuela y Chávez. Y allí estaba Maradona. Volvió al día siguiente a la Argentina y más pasto para las agencias de noticias cuando mandó por el caño a Grondona y a Bilardo. Maradona tiene argumentos, pero la mayoría no se fija en ellos sino en los modales. Es como el refrán del Mayo Francés: “Cuando el dedo señala a la luna, todo el mundo mira el dedo”.

Le lloverán críticas por aparecer junto a Chávez, pero lo real era que el venezolano estaba respondiendo a una provocación de su colega de Colombia. En todas las supuestas pruebas que presentó Uribe a la OEA, los delegados de los gobiernos latinoamericanos no encontraron una que demostrara que existen fuerzas guerrilleras en territorio venezolano con respaldo de Chávez. Maradona estaba en el lado correcto. Lo peligroso hubiera sido al revés, que estuviera con Uribe, que estaba poniendo a la región al borde de una guerra.

Más que kirchnerista, peronista. Aunque nunca lo dijo y siempre dio la impresión de que se siente más identificado con alguna forma de izquierda, lo real es que sus cambios de humor, sus actitudes explosivas y la incorrección política de Maradona lo emparientan más con el peronismo. Seguro que no lo es, pero tiene sus características y produce la misma fascinación popular. La misma fascinación que de alguna manera le manifiesta la presidenta Cristina Kirchner por los mismos motivos por las que se reivindica peronista. Maradona tiene esas salidas, lo contrataban para que enseñara a jugar al fútbol a Macri en su quinta, pero otro día lo acusaba: “Macri no peleó las mafias y encima les puso la camiseta de Boca a las hijas de Bush”.

Le podrán criticar que aparezca junto a Chávez, pero es difícil que alguna vez critiquen a Maradona por hacer lo mismo con la Sociedad Rural. El acto del lunes, con la oposición reunida en la Rural, puso de manifiesto que muchas veces los microclimas de coyuntura generan actitudes políticas que fuera de ese contexto aparecen con una desnudez impúdica. La Sociedad Rural no representa a ningún sector postergado. Se trata de una corporación que ha representado históricamente a uno de los sectores más reaccionarios del poder económico, tiene ese lugar casi mítico en la historia. Por lo tanto esa foto quedará como una expresión de la época y deslegitimará frente a la historia la propuesta que haya surgido de ese contexto.

A muchos les parece natural acusar a Maradona por aparecer en la foto junto a Chávez. Pero esa otra foto que refleja subordinación a una corporación elitista y conservadora, a otros muchos les pareció de lo más normal. No pudieron advertir el mensaje tan explícito que estaban emitiendo. Más allá de los viejos conservadores de la década infame, pocas veces en la historia hubo políticos que se atrevieran a exponerse así. Estaban discutiendo sus propuestas para el campo en la casa de los terratenientes y haciendo esfuerzos por complacerlos. Lo que haya salido de allí como propuesta estará marcado por ese instante. Se expusieron en la vidriera con la etiqueta a la vista. El mensaje que se quiere enviar a la sociedad cuando se hace una reunión así es que van a defender los intereses de los grandes productores del campo. Si quisieron expresar otra cosa, se equivocaron.

Esa reunión puso de manifiesto también el espacio que ganó la Sociedad Rural en el enfrentamiento con el Gobierno por la 125. En otras épocas, a los políticos les hubiera dado vergüenza asistir y la Sociedad Rural no se hubiera arriesgado a invitarlos. En pocos días más se discutirán las retenciones en el Congreso. La Sociedad Rural, con Hugo Biolcati, se ha convertido en el gran protagonista de la oposición, en la voz más destacada entre las corporaciones del campo. Estuvo sí representado el miércoles el sindicato de peones de campo a través de su secretario, Gerónimo Venegas, que se acercó con Eduardo Duhalde a saludar al patrón Biolcati. Y el martes había estado Mauricio Macri para terminar un cuadro donde la oposición no sale muy favorecida, por lo menos desde una mirada popular o progresista.

Durante tanto tiempo se reclamaron los juicios y, ahora que se están haciendo, parece de lo más normal. Pero van más a fondo de lo que percibimos. En el juicio de Mendoza, por ejemplo, el testigo Roberto Reyes, un ex sargento del Ejército, aseguró que en los años ’60 alrededor de 200 oficiales argentinos recibieron entrenamiento para torturar y reprimir, por parte de oficiales norteamericanos que habían estado en Vietnam. Es un documento inédito, porque se trata del testimonio de un militar que participó en esos cursos. Tantas veces se denunció esta intervención nefasta, que ya formaba parte de los mitos de aquella época, y recién ahora en los juicios es confirmada por uno de los participantes.

En Córdoba, en tanto, Julio Eduardo Fonseca, que fue enfermero en la Unidad Penitenciaria Nº 1, de esa provincia, donde torturaron y asesinaron a presos indefensos, dijo que vio allí al general Luciano Benjamín Menéndez acompañado por el entonces arzobispo de Córdoba Raúl Primatesta. Siempre se habló de la complicidad de parte de la cúpula de la Iglesia Católica que siempre ha puesto obstáculos a que sean juzgados y castigados los criminales de la dictadura. El diario La Voz del Interior tituló así esa información: “Menéndez y Primatesta, salpicados por un testigo”. Los testimonios sobre los asesinatos y torturas a los presos fueron escalofriantes. Y allí iban de visita, juntos, como amigos, los dos hombres más poderosos de Córdoba. Y a La Voz del Interior no le gusta que lo recuerden y revelen.

En Córdoba hubo otro testimonio sorprendente, el del ex policía Luis Urquiza, que fue apresado y torturado en esa época por uno de los acusados, el ex comisario Carlos Yanicelli. Urquiza dijo que Yanicelli seguía ocupando un alto puesto en la policía provincial durante el gobierno de Eduardo Angeloz en Córdoba, en 1995, cuando Ramón Mestre era intendente y el actual jefe de bloque del radicalismo, Oscar Aguad, era secretario de Gobierno. Urquiza contó que fue a verlo a Aguad para denunciar a Yanicelli y que Aguad le respondió que “no podía garantizar su seguridad si seguía con las denuncias contra el personal policial”. Aguad negó los dichos de Urquiza. Lo cierto es que a Aguad le dicen “el milico” y hay fotos suyas junto a Menéndez de cuando en la provincia se invitaba al represor a los actos oficiales.

Los casi mitos argentinos tuvieron mucho protagonismo esta semana. Alguien dirá que no existen, pero que los hay, los hay.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-150478-2010-07-31.html

Riquelme en la literatura argentina Por Juan Sasturain

No es la primera vez que Riquelme ocupa tanto espacio y tanto tiempo en la prensa gráfica, oral y televisiva. Ni va a ser la última. Como el genial Droopy del no menos genial Tex Avery, aparece en todas partes, se multiplica. No es tan frecuente, en cambio, que Riquelme transite por los pasillos de nuestra literatura. Uno secretamente aspira a que un texto como Lo pisado, pasado, que escribimos alguna vez ante la inminencia de su partida al exterior, sobreviva aunque sea en la memoria de unos pocos futboleros romanistas y en los márgenes del corpus literario. Pero no es seguro, para nada.

Sin embargo, rebuscando –aunque no mucho y de memoria– en la infinidad de relatos que saturan los estantes de cualquier biblioteca de narrativa argentina, se encuentran pruebas (aunque pocas) contundentes de que (el apellido) Riquelme ha dejado huella, marca, pisada importante en nuestra narrativa. Y es, como no podía ser de otra manera, una marca rara, extraña.

Por ejemplo, no resulta novedad para los estudiosos y frecuentadores de nuestra mejor ficción que “Marta Riquelme” es un caso singular. Sobre todo porque se han escrito dos cuentos con ese nombre/título, muy diferentes entre sí, pero emparentados en origen. El primer “Marta Riquelme” es uno de los cuatro que componen el volumen El ombú y otros cuentos (1904), publicado por William Henry Hudson en inglés y traducido luego al castellano, como toda la obra que el hijo de yanquis criado en Quilmes escribió sobre sus experiencias argentinas una vez emigrado y radicado en Inglaterra, donde murió viejito y sin volver jamás. El cuento del autor de Allá lejos y hace tiempo es una de las tantas lúgubres versiones de la leyenda norteña del kakué (o kakuy o cacuí), el pájaro nocturno de canto lastimero y a menudo aterrador, que se supone metamorfosis de una mujer desgraciada en queja sempiterna. En el relato de Hudson, ambientado en Yavi (Jujuy) durante la época de Rosas y narrado por Sepúlveda, un joven y perturbado jesuita cordobés, la mujer devenida (en su presencia) chirriante pajarraco tenebroso es la joven, bella y agra/desgraciada Marta Riquelme, y el cuento, su historia de terribles sinsabores, que incluyen el abandono, la cautividad, la violación, la acusación de brujería. Da miedo y lástima, como debe ser.

Casi medio siglo después, el habitual ensayista y ocasional narrador Ezequiel Martínez Estrada escribió otro notable relato, casi una nouvelle, con el mismo nombre/título, pero que en apariencia nada tiene que ver con aquél. Publicado en un volumen de 1951 junto a otro cuento, “Examen sin conciencia”, fue reeditado como Marta Riquelme, a secas, en 1956. Cabe aclarar que el autor del clásico Radiografía de la pampa había escrito en los años ’40 un libro entrañable, El mundo maravilloso de Guillermo Enrique Hudson, en el que pasaba revista a vida y obra del autor, y conocía muy bien toda su producción. Así, la filiación entre ambos textos puede encontrarse no en el argumento sino en dos o tres alusiones y referencias indirectas a la fuente que aparece a lo largo del relato.

El Marta Riquelme de Martínez Estrada es un cuento original y complejo, que la crítica actual ha revalorizado por la atención que pone en la materia textual, el objeto mismo de la actividad literaria: la escritura. El relato se presenta como el prólogo y la introducción explicativa a las inabarcables Memorias manuscritas de Marta Riquelme (casi dos mil páginas de dificultosa lectura, improbable ordenamiento y dudosa decodificación) escritas en la década del ’30, entre sus doce y veinte años. El cuento/prólogo narra las vicisitudes del inmenso manuscrito, las peripecias del prologuista (que se identifica con el mismo Martínez Estrada) y hace múltiples referencias a su enigmático, desordenado y a menudo escabroso contenido. Las Memorias –que nunca conoceremos, claro– cuentan los avatares inverificables de generaciones de una familia proliferante, de un pueblo (Bolívar) sin fin, y de una casa con un árbol central (el magnolio) que alberga personajes, situaciones e historias de equívoca perversión de las que la doncella y escriba deja testimonio.

No han faltado, para esta original Marta Riquelme de Martínez Estrada lecturas críticas que hacen llegar su influencia y resonancia formal hasta algunos clásicos de la narrativa latinoamericana de los ’60, como Rayuela y Cien años de soledad. Nada menos. Sin embargo, el personaje literario (de apellido) Riquelme tal vez menos famoso pero acaso más interesante de la literatura argentina es otro. Y también protagoniza un cuento en el que hace de muerto, de asesinado. Vale la pena recordarlo.

Como ya hemos contado alguna vez, en abril de 1953 el joven Rodolfo Walsh publicó en la colección Evasión de Editorial Hachette la antología Diez cuentos policiales argentinos, primera del género en el país. Allí, junto a Borges, Bioy, Peyrou, Jerónimo del Rey –seudónimo que ocultaba al cura Castellani–, el propio Walsh y otros menos conocidos cultores del policial aparecía Facundo Marull, cuyo relato elegido, “Una bala para Riquelme”, había ganado el concurso de la revista Vea y Lea dos años atrás.

Marull –poeta y rosarino, por lo que sabemos– no ha dejado mucha obra dentro del género, pero su ingenioso relato –breve, barrial y barroco– no es de los que se olvidan: tiene originalidad, clima y estilo. Aquel literalmente pesado Riquelme del cuento es muerto en el café tras muchos disparos y aparatoso desparramo. Hay varios candidatos pero, como siempre en estos casos y en este tipo de historias, hay alguien, uno que disparó. Y determinarlo es fundamental: quién mató a aquel Riquelme.

Futbolero, hincha de Boca, amante del juego más hermoso, pertenezco al club de los admiradores (casi) incondicionales de este Riquelme, Román, modelo de jugador en todos los sentidos y rara avis de una especie de personajes genuinos en vías de extinción: los que no transan, los que no se agachan, los que viven y acaso mueran con la suya, que es la nuestra. No sé cómo terminará finalmente la historieta que satura las páginas y las pantallas. No importa, aunque quisiera verlo jugar siempre con la diez y en la Bombonera. Pero sin duda que, sea como fuere, me gusta –neurótico, ciclotímico, oscuro en su transparencia– el hecho de que no cambie el discurso, que no se baje los lienzos, que no les regale nada a las diferentes formas o modulaciones del Poder (de los medios y su puterío interesado, de los dirigentes-dueños y sus intereses, de la AFA & Asoc. con la Selección incluida) y que siempre ponga el eje (de la discusión, del juego) en el lugar correcto.

La literatura argentina –y acaso la Argentina a secas– necesitan personajes como éste.

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-150158-2010-07-26.html

Palabras de la presidenta 27 de julio de 2010

Palabras de la Presidenta al realizar anuncio de aumento de jubilaciones en Casa Rosada, por Cadena Nacional
miércoles, 28 de julio de 2010
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, AL ANUNCIAR AUMENTO DE JUBILACIONES, ASIGNACIÓN UNIVERSAL POR HIJO Y CONVOCATORIA AL CONSEJO DEL SALARIO



Muy buenos días a todos y a todas: hace un rato pensé, cuando vi tanta algarabía, que ingresaba a una cancha de fútbol. En realidad estamos ingresando a la cancha del pueblo, que en definitiva es también el lugar que nos contiene a todos. (Aplausos)



Como lo ha dicho la señorita locutora oficial, el marco de los anuncios se hace en lo que siempre he querido para mi país que es la institucionalización de las políticas de seguridad social, de inclusión social, para que no queden sujetas a los humores de un gobernante de turno, a las presuntas vocaciones que de repente de desatan en medio de campañas electorales y finalmente, como tanto se reclamó desde siempre en nuestro país, fijar políticas de Estado y darles mucha institucionalidad, certidumbre y sustentabilidad a las políticas que desarrolla el Estado.



Por eso en el marco de la ley de Movilidad Jubilatoria, la ley 26.417, una ley que ustedes recordarán discutimos a partir de un proyecto del Poder Ejecutivo enviado al Parlamento, se prevén dos aumentos por año para nuestros jubilados y pensionados. Recuerdo que en aquel momento discutimos mucho y votamos casi en soledad, como siempre, la fórmula por la cual se iba a dar ese ajuste. Creo que todos ustedes recordarán las críticas de la oposición en cuanto a que iban a ser ajustes mínimos, de apenas del 4 por ciento, 5 por ciento, que en realidad estábamos haciendo trampa.



La movilidad que vamos a aplicar, que es el segundo aumento que se produce este año, el primero tuvo lugar en el mes de marzo, y ahora se va a aplicar a partir del 1º de septiembre de acuerdo a la fórmula que establece la ley, o sea política de Estado, vuelvo a reiterar, es muy importante señalar esto, es un aumento del 16.90 por ciento para todos los jubilados. (Aplausos) Sumado al 8.21 que se dio a partir del mes de marzo, para el año 2010 el aumento de los jubilados y pensionados argentinos será de un 26,49 por ciento. (Aplausos)



Este resultado no es que un día la Presidenta se levantó y dijo: a ver cómo puedo hacer para que me vean más simpática o me voten más. No, yo nunca acostumbré a tener ese tipo de proyecto político, no van a encontrar en mi carrera legislativa proyectos que no pudieran realizarse o sustentarse. Esto es producto de una fórmula que tiene su anclaje en el crecimiento de la economía, porque permítanme decirles algo, si nosotros vemos la evolución que ha tenido este aumento, que comenzó a aplicarse a partir del 1º de marzo, nosotros habíamos dicho inclusive en dos veces de modo tal que pudiera ir midiendo la temperatura del crecimiento de la economía, porque no hay sustentabilidad en el pago ni de jubilaciones ni de salarios si no hay crecimiento económico.



Un empresario si no tiene rentabilidad, si no gana, llega un momento que no puede pagar sus sueldos. Lo mismo le pasa a un país, si esa economía no crece es imposible que se haga cargo, por más vocación solidaria y de justicia social que tenga, la economía tiene que tener sustentabilidad. Y ustedes observen cómo fueron evolucionando los aumentos y cómo acompañaron cuando la economía subía y cuando la economía decrecía; había correlación entre las cifras que daba la fórmula.



En marzo de 2009, que todavía veníamos con el arrastre del crecimiento del 2008, pese a que el último trimestre luego del Lehman Brothers habíamos caído, el índice del 11.69. Ya en septiembre con una economía a nivel mundial y obviamente también a nivel local que había decrecido, producto de lo que nos venía de afuera, el aumento fue del 7.34. Igualmente, en el peor año de la economía mundial, nuestros jubilados tuvieron el año pasado un aumento del 19.88 por ciento. (Aplausos)



En un mundo donde encendemos la televisión o tomamos un diario en las páginas internacionales, no los locales porque los locales no nos dicen las noticias internacionales para que creamos, en fin, que no pasa nada afuera, que está todo bien afuera y que está todo mal adentro, pero cuando uno ve un diario extranjero o simplemente va al extranjero advierte cuáles son las discusiones que hoy se dan en el mundo desarrollado: despidos, achique de salarios, aumento de la edad jubilatoria, modificación de los regímenes jubilatorios; en ese mundo del año pasado la República Argentina le dio a sus jubilados un aumento del 19.88 que, con este aumento del 26.49, totaliza en los primeros 4 aumentos de la ley de Movilidad Jubilatoria el 51,65 por ciento. (Aplausos) No quiero dar cifras redondas porque quiero ser exacta, por eso leo: 51,65 por ciento de marzo del 2009 a septiembre, cualquiera sea la medida que se tome para la inflación, la del INDEC, la de Clarín, la de los consultores esos que siempre andan por ahí que nadie sabe cómo miden ni de dónde miden pero bueno, lo sacan, está muy claro la mejora del poder adquisitivo, ni qué hablar si nos remontamos al año 2003.



Del año 2003, cuando el señor que está sentado ahí adelante asumió como presidente de la República, la mínima subió un 597,8 por ciento (Aplausos), 7 veces, casi el 600 por ciento; y la media, el haber medio de la jubilación el 294,50 por ciento, casi el 300 por ciento los haberes medios. Luego de años de lo que yo denomino la "era del hielo", aunque en realidad los animalitos de esas películas son mucho más simpáticos que los personajes de la era de hielo nuestra -sí la ardillita esa es una maravilla, incomparable-, de la era del hielo y de los descuentos, tampoco lo olvidemos, hubo una era de congelamientos y una de descuentos. Pero para explicar con profundidad la política de inclusión y seguridad social no basta hacerlo desde el aspecto meramente remunerativo, desde lo que se incrementó el salario, sino de la cantidad de gente que se incorporó desde el año 2003 a la fecha y que estaban afuera del sistema.



En el año 2005, cuando se decide el sistema de moratoria, solamente el 55 por ciento de los argentinos en edad de jubilarse estaba con protección de jubilación o de previsión, porque el sistema de las AFJP obviamente tomaba la crema del sistema, sumado a épocas y años de mucha desocupación, de mucha gente que quedó en la calle en edad de que no fuera tomada, solamente el 55 por ciento estaba cubierto. Hoy estamos en el 86,7, casi el 87 de los argentinos en edad de jubilación están dentro del sistema previsional argentino (Aplausos). Dos millones trescientas ochenta mil personas, casi dos millones cuatrocientos se han incorporado a este beneficio.



Y otros datos que también merecen tenerse en cuenta. Hay 1.130.000 hogares argentinos que cuentan con 2 jubilados o pensionados dentro de su casa. Esto significa el 41 por ciento de las jubilaciones, 2.260.000 jubilados, con lo cual obviamente ese haber se potencia, y es lógico además que cuando llegan a la edad por allí haya dos, él y ella, que tengan beneficio jubilatorio. Esto para dar una idea de la magnitud del impacto que tienen estas medidas.



Esto significa que -esto es importante que me había olvidado de decir- que el haber mínimo actual que es de 895 pesos con 20 centavos, pasa a ser 1.046, 50 y más el subsidio del PAMI 1.091,50 (Aplausos) casi 1.100 pesos de haber mínimo para todos los jubilados y pensionados de la República Argentina. (Aplausos)



Esto obviamente es como todas las cosas, aunque para algunos pareciera que no sé, se sientan y empollan dinero, el impacto anual del aumento es muy importante, son 14.258 millones de pesos por arriba de lo que ya se está pagando que va a demandar este aumento del 26.49 de la jubilación. Nosotros no lo vemos como un gasto, hablamos de inversión social. Para nosotros es inversión social. (Aplausos)



Otro marco de políticas de Estado que se fijaron en este Gobierno fue el pago de asignaciones familiares, también por parte de la ANSES. ¿Por qué? Porque hubo que modificar conductas que había donde mucha gente trabajaba tan solo por la asignación familiar o no se pagaban o se pagaba menos, y entonces se tomó la decisión de política de Estado que a los trabajadores en relación de dependencia, porque en definitiva la ANSES es la que administra los recursos de los trabajadores y los aportes patronales también, se les pagaría la asignación familiar desde la ANSES.



Hoy también vamos a anunciar un incremento del 22,22 por ciento que lleva la asignación familiar de 180 a 220 pesos (Aplausos). Aquí también es muy importante señalar lo que ha sido la evolución desde el año 1997 -escuchen- 1997 hasta el año 2003 la edad de hielo, la era de hielo también había alcanzado las asignaciones familiares que eran de 40 pesos, desde 1997 al 2003. De 2003 a la fecha, con este último aumento, las asignaciones han crecido en un 550 por ciento también. (Aplausos)



Esto beneficia -voy a decir el número exacto- a 3.778.822 niños y niñas, también a los hijos de los beneficiarios del seguro de desempleo, de las pensiones no contributivas. También en materia de discapacidad el aumento ha sido importante porque se pasa del valor actual de 720 para las categorías más bajas a 880 pesos por hijo discapacitado, que también es pagado por la ANSES. Esto demanda un gasto para la ANSES de 1.966,8 millones de pesos, este es el impacto anual de este aumento en las asignaciones familiares.



También obviamente hemos creado el año pasado la Asignación Universal por Hijo. Explicamos en aquel momento cómo queríamos equiparar a los hijos de los trabajadores con aquellos de los que todavía no tenían trabajo o que teniéndolo no llegaban al mínimo vital y móvil, y entonces de esta manera que esa asignación no compitiera y no fuera un plan de trabajo que fuera quedando retrasado con el tiempo y que terminara compitiendo con el mercado laboral, como muchas veces por ahí se quejaban desde el sector empresario, porque en realidad aquí quien cobra la Asignación Universal por Hijo y consigue trabajo o consigue salario mínimo vital y móvil, la sigue percibiendo igual, por lo tanto el aumento del 22,22 por ciento en el sistema que hemos adoptado y que es política de Estado, también se aplica a la Asignación Universal por Hijo que beneficia a 3.684.000 chicos, casi 3.700.000 chicos con un impacto presupuestario de 1.768 millones de pesos anuales.



La suma de todas estas inversiones de carácter social, juntamente con la armonización de las cajas a las cuales aporta la ANSES, también a Regímenes Militares, también al PAMI, los gastos propios de la ANSES, significan un 11,88 del PBI, de este PBI que tenemos ahora, y un 57 por ciento, escuchen bien la cifra porque esto toma importancia cuando uno escucha algunas cosas; todo esto significa el 57 por ciento del presupuesto total de gastos que aprueba y que aprobó el Parlamento de la Nación. Para que ustedes tengan una magnitud cercana, el 57 por ciento lo pone la ANSES con los trabajadores y los aportes patronales para jubilados, pensionados, niños menores de 18 años, niños discapacitados, niños con padres sin trabajo, armonización de regímenes. El resto del presupuesto es transferencias por leyes de coparticipación a las provincias, los gastos corrientes del Estado, toda la obra de infraestructura pública que se está haciendo en todo el país, los subsidios a los servicios y a las tarifas que permiten también que estos aumentos y que la economía siga siendo competitiva, pero además esto se logra sin aumentar la presión tributaria. Por lo tanto, y aquí quiero dirigirme específicamente al sector empresarial y comercial argentino, este es un aumento que no puede tener correlato en aumento de precios, (Aplausos) porque las negociaciones salariales están todas terminadas y estos aumentos son a cuenta pura y exclusiva de la ANSES, o sea de la administración estatal.



Por eso pido mucha responsabilidad y además porque la condiciones de la macroeconomía en cuanto a uso de la capacidad industrial, fundamentalmente en el sector alimentos y bebidas, estábamos en el mes de junio un poquito más abajo que en el mes de junio del año pasado que fue el peor mes de la economía con crecimiento negativo. Alimentos y bebidas está con un 68 por ciento de uso de capacidad instalada, con lo cual no hay presión. Al tiempo que las variables macro económicas, superávit comercial, superávit fiscal, número de reservas, tipo de cambio, se mantienen estables y en armonía con lo que nosotros denominamos la ecuación fiscal y económica, el que aumente los precios es porque quiere apoderarse de rentabilidad, así que no le eche la culpa al INDEC ni a la economía.



Y para eso creemos que en esto tenemos que ser responsables todos, empresarios, ciudadanos, cadenas de supermercadistas, también el minorista, porque como ustedes saben el supermercadismo solamente cubre un 30 por ciento de la demanda, el resto es demanda que está cubierta por el sector minorista. Así que en realidad que no le digan que hay un aumento porque aumentaron las asignaciones familiares, o porque aumentó la asignación familiar por hijo, o porque los jubilados van a ganar más, porque eso no les costó absolutamente nada, eso lo hicieron los recursos de los trabajadores. (Aplausos)



Y también debemos decir que esto es posible hacerlo porque tomamos una decisión estructural cuando decidimos recuperar para el Estado la administración de los recursos de los trabajadores. Esto hubiera sido imposible, no había número, cálculo ni recurso que hubiera alcanzado para hacer frente a estas erogaciones y también para hacer frente a la creación de la Asignación Universal por Hijo.



Digo esto porque comentaba anoche en otro ámbito totalmente diferente, como es el de la Bolsa, que nosotros necesitamos que quienes propongan cosas digan también cómo se hacen y que tengamos sustentabilidad en la economía, porque la insustentabilidad en la economía termina finalmente dándoles poca sustentabilidad a los sistemas políticos y democráticos. Y terminan siendo los partidos políticos los responsables de las crisis, cuando en realidad lo que ha sucedido en el país ha sido una distorsión que muchas veces se extiende a ciertos sectores de la dirigencia política, en la cual se cree que es posible convocar o seducir a partir de prometer cosas que son irrealizables. Yo les puedo asegurar que estoy absolutamente convencida de que la Argentina ha cambiado y que lo ha hecho para bien porque ha vivido experiencias terribles, de gente que le decía que el uno a uno iba a seguir, que todo iba a estar maravilloso, y pasó lo que pasó.



Por eso cuando hemos hecho estas propuestas a los argentinos, las hemos hecho desde la absoluta racionalidad pero también desde la decisión política de saber que estamos fortaleciendo el mercado interno. Este aumento de hoy en materia de asignaciones por hijo, de asignación universal, de discapacitados, de jubilados y pensionados, representa 1,35 del PBI. Esto ayuda a sostener la demanda agregada como hemos venido haciendo y garantiza a los actores económicos y sociales un horizonte de actividad económica y de consumo, que es lo que empresarios y comerciantes necesitan para invertir y producir, que es lo que les pedimos, que inviertan y que produzcan. Nosotros estamos poniendo las políticas activas para que ellos puedan hacerlo en un marco macroeconómico sustentable.



También quería anunciar la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, como lo venimos haciendo todos los años, el señor Ministro de Trabajo convocará en el día de la fecha a las entidades sindicales y patronales, en este ejercicio que también tiene que ver con nuestra política de Estado, porque en realidad la gran política de Estado es la del trabajo, la del trabajo registrado que permite que los argentinos todos puedan acceder a un trabajo digno que les dé sustento.



Y en este sentido también quiero pedir mucha responsabilidad a todos los dirigentes empresariales y también a los compañeros de la Confederación General del Trabajo, de la CTA, los dirigentes sindicales, porque ellos representan a quienes ya tienen el derecho del trabajo asegurado. Los dirigentes sindicales representan a los trabajadores registrados, a los que están en blanco, a los que cobran las asignaciones familiares, a los que si los echan les tienen que pagar despido, a los que les tienen que reconocer a la mujer si queda embarazada el tiempo del embarazo y pagarle. ¿Por qué digo esto? Acá permítanme hacer una suerte de digresión ideológica si se quiere o partidaria, como mejor les guste. El lunes 26 de julio recordábamos a Eva con esa frase maravillosa de que donde hay una necesidad hay un derecho, que absolutamente compartimos y la contextualizamos en una Argentina en la cual cuando llegó el peronismo no existían los derechos sociales, existían en algunas leyes que no eran cumplidas absolutamente por nadie. (Aplausos) Y el peronismo permitió que millones de argentinos se incorporaran a una vida digna. Por eso a Eva hay que entenderla contextualizada en esta Argentina donde venía por la reivindicación, por la reparación.



Pero la verdad que hoy estamos en una Argentina en la que si bien todavía faltan cosas ya hay muchos que tienen derechos. Yo quiero agregar a esta ecuación histórica de donde hay una necesidad nace un derecho, o sea que necesidad es igual a derecho, que cuando conseguimos los derechos también nace una responsabilidad, sería éste el tercer término de la ecuación. Para pensar en serio en todos aquellos a los que todavía les falta el derecho y en los que ya lo tienen, tienen que garantizar que estas variables macroeconómicas y este modelo que ha funcionado de esta manera puedan seguir haciéndolo para continuar incorporando a los que todavía no están, a los que todavía no se pueden representar. A mí me encantaría una Argentina, y sueño con esa Argentina, donde todos estén sindicalizados, en donde quieran, no me voy a definir por nadie, a ver si todavía entramos en cuestiones de encuadramiento y se arma un lío bárbaro, en donde quieran, pero significaría que todos tienen trabajo registrado, que todos están en blanco, en una economía en blanco.



Por eso convoco a esa responsabilidad para los que ya también han conseguido muchos derechos y seguramente querrán conservarlos y aumentarlos, pero siempre con la mirada puesta en los que todavía no tienen y que entonces este modelo pueda seguir sustentándose. Es una Argentina que a mí me gusta mucho, hablar de una Argentina de derechos y de responsabilidades, creo que también eso hace a una sociedad madura, democrática, responsable para con el prójimo por sobre todas las cosas.



Las cifras son muy importantes, yo les decía el 57 por ciento precisamente del presupuesto nacional, el impacto anual del total desde la Asignación Universal por Hijo es de 9.726 millones, casi 10 mil millones. 10.816 millones en materia de Asignaciones Familiares por Ley 24.174 y 110.788 millones únicamente para jubilados y pensionados. Aparte están todos los sistemas de armonización, transferencias de cajas, sistemas del PAMI, transferencias al PAMI.



Porque además bueno es recordar que esos millones que se incorporaron no se incorporaron únicamente a la remuneración, se incorporaron a una obra social de las características del PAMI, que significa también una cobertura sobre todo en la edad que más se necesita. Entonces no se puede medir con los criterios monetaristas que siempre se miden los ingresos únicamente por el sector remunerativo, cuando en realidad hay que medir los ingresos para ver cuándo la gente sale de la pobreza por todo lo que recibe y que no es índice remunerativo pero es mejoramiento de la calidad de vida vía vivienda, colegio, etcétera.



Me olvidaba, en la otra parte que queda del presupuesto, desde aquí la veo a la dirigente de CTERA, está todo el dinero que por ejemplo transferimos a las provincias para que se pueda pagar el piso salarial mínimo docente, para que los docentes tengan dignidad en todas partes. (Aplausos)



Está también en la otra parte del presupuesto el 6 por ciento del gasto de PBI, está también el mejoramiento de los salarios del CONICET, de las universidades, las obras en las universidades. Esto para que tengan la magnitud del impacto en materia de seguridad social en la República Argentina, que nos hace ser hoy el país con mayor piso de seguridad social de toda América latina. Y yo me atrevería decir, mirando algunas cosas que pasan en otros lados, un poquito más arriba, que también estamos hoy casi pudiendo decir que en todo el continente tenemos un sistema de seguridad que no tienen en otras partes de nuestro continente. (Aplausos)



Además en estos números es necesario tener mucha consistencia. Ayer cuando estábamos en la Bolsa hablábamos del encaje, me pedían que redujéramos el encaje del 30 por ciento para los capitales y yo les decía que al mismo tiempo todos los días en los diarios leíamos la cantidad de capitales que se iban del país, la verdad que era inconsistente o casi psicópata, decir por un lado que traigamos capitales, que levantemos el anclaje y por otro estar anunciando todos los meses miles de millones que se van en fuga de capitales. Que también hay que replantearse el concepto de fuga de capitales. Yo digo cuando una empresa por ejemplo, y la quiero nombrar porque es una empresa muy importante brasilera, Camargo Correa, compra empresas como Alpargatas, como Loma Negra, ¿lo mirarán desde San Pablo como fuga de capitales o como inversión de esa empresa que acrecienta el patrimonio de la sociedad? Son buenas preguntas para hacerse.



Como también son buenas preguntas para hacerse cómo se puede mejorar esta propuesta de seguridad social reduciendo ingresos o impuestos como escuchamos a menudo, como veíamos ayer, como estamos acostumbrados. Ministro, usted fue al Congreso, hay más de 60 proyectos donde se elimina el impuesto al cheque, donde se elimina el 15 por ciento que ingresa para los jubilados, donde se bajan las retenciones, y por otro lado se aumenta la coparticipación de las provincias, es una cosa que en realidad tiene muy poca consistencia.



Yo realmente como Presidenta de todos los argentinos invito a todos los dirigentes, sociales, políticos, empresariales, a que le demos sustentabilidad, credibilidad y certidumbre a la Argentina, y seriedad por sobre todas las cosas. No se puede pasar de pedir enfriamiento de la economía a rifar dinero por otro lado, no se puede pasar de descontar sueldos a jubilados y pensionados a tornarse en abanderado de los derechos de los humildes, sobre todo cuando hay tan poco tiempo entre una cosa y la otra. (Aplausos) Tan poco tiempo. Yo creo que toda la gente tiene derecho a cambiar de idea, darse cuenta que hizo las cosas mal y querer hacerlas bien, pero eso de querer hacer una cosa cuando se es gobierno y otra cuando se es oposición tampoco me termina de cerrar. En todo caso si tienen tanta sustentabilidad sus propuestas esperen a ser gobierno así todos gozamos de esos maravillosos principios. (Aplausos)



Tal vez no debería decir esas cosas, porque mañana van a salir todos "dijo tal cosa, atacó a la oposición", no las debería decir, pero la verdad que da un poco entre dolor, sorpresa, por momentos fastidio, no sé si será la palabra apropiada pero sí, a veces me fastidio. Ya no me enojo más, me fastidio, voy en trance, antes me enojaba mucho, ahora me fastidio un poco, más light, como tanto gusta en lo políticamente correcto. (Aplausos) No, para eso estás vos Hebe, enojate vos que te enojás mejor que nadie. Vos te enojás, mi querida Hebe, mucho más, mucho mejor y con mucho más derecho a enojarte que cualquiera de los que andan enojados por ahí. (Aplausos)



Pero bueno, salvo este breve diálogo entre la titular de Madres y la que suscribe, realmente mucho esfuerzo, mucho trabajo, mucho querer mostrar al país con seriedad. Miren lo que nos pasó con las reservas, lo decía ayer, lo charlábamos con el titular de la Bolsa, el impacto negativo que había tenido en todos los mercados del mundo lo que nos había pasado en enero cuando se nos atrincheraron en el Banco Central y decían que no íbamos a poder. Hoy estamos con record de reservas luego de haber pagado 2.700 millones de dólares a los organismos multilaterales, a los tenedores de títulos. Teníamos razón en lo que proponíamos, no tuvimos que acceder al mercado de capitales. Fíjense que el otro día una provincia accedió al mercado de capitales y aún con garantía de regalías petroleras -que es como que te paguen cash- tuvo que pagar 9.65 la tasa de interés.



Entonces en lo que nosotros proponíamos, no hace 20 años, en enero, teníamos razón y vemos ahora el resultado. Y en esto de la movilidad jubilatoria que lo propusimos en el Parlamento y que también lo tuvimos que votar en soledad, teníamos razón, los índices iban a acompañar porque los elementos de la fórmula tienen que ver con el crecimiento de la economía, con el número de los trabajadores, con los aportes patronales que le dan sustentabilidad. Si no miren esta evolución, cómo decayó cuando decayó la economía y cómo sube ahora cuando tenemos en el primer semestre un 8.6 de crecimiento de la actividad económica. Hay correlación, la correlación virtuosa que tiene que haber entre el crecimiento de la economía y el poder darle mejor calidad de vida a la sociedad. Allí sí tiene que intervenir el Estado, porque también puede haber crecimiento económico y si no interviene el Estado solamente será apropiada por pocos la renta. Por eso también en materia de seguridad social estamos haciendo una fuerte política de carácter redistributivo y además de carácter institucional.



Y así podría seguir contando más cosas en que tampoco nos acompañaron. Esto se pudo hacer por la toma de los recursos de la administración de la AFJP, tampoco nos acompañaron allí.



Y ayer me acordaba hasta del impuesto tecnológico, tanto lío que se armó por el tema de Tierra del Fuego, parecía que nunca más nadie iba a comprar un celular o una netbook, no dan abasto vendiendo netbooks y vamos por los 50 millones de celulares. El año pasado fatigaron radios y televisión hablando del impuesto tecnológico.



Entonces digo: si las cosas se van dando como nosotros decíamos, no quiero que me den el premio Nobel y digan qué inteligente, cómo acertó, no; simplemente que empujemos para el mismo lado porque si con toda esta oposición logramos estas cosas, fíjense lo que seríamos capaces de hacer si tiramos todos para el mismo lado. (Aplausos)



Tiremos todos para el mismo lado y cuando hay elecciones, cada cuatro años, la gente decide qué rumbo tomar de acuerdo a lo que cada uno ha hecho o no ha hecho, a su gusto y preferencia, para eso vivimos en una sociedad democrática, plural y diversa. Y cada vez más diversa, cada vez más plural, cada vez más igualitaria. (Aplausos)



A Kirchner le encantaba que no mencionasen como el que nos vino a rescatar del infierno, es cierto, nos vino a rescatar del infierno, estábamos todos en el quinto subsuelo, yo quiero que me recuerden como que dimos mucha igualdad, mucha reparación, mucha justicia a los que durante tanto tiempo la habían requerido. Muchas gracias. (Aplausos)